SUPERNATURAL

Dirección: Ventura Durall. 

Guion; Ventura Durall. 

Reparto Documental Anna Alarcón; Mathurin (Mathu) Malby

Musica: Justine Bourgeus

Montaje: Maria Castán.

Fotografía: Núria Gascón 

Distribuidora: Nanouk Films

Año 2025

Título Original: Supernatural 

Estreno En España: 05/12/25

Género: Documental,  Autor 

Duración: 90 Minutos 

ARGUMENTO 

Mathu (Mathurin), médico y racional, es la antítesis de su padre André Malby, un reconocido chamán y curandero al que muchos atribuyen curaciones telepáticas. Cuando Anna Alarcón, una actriz devota que asegura haber sido salvada por Malby, contacta con Mathu, se produce un enfrentamiento íntimo entre fe y ciencia. El documental sigue ese diálogo y explora los límites entre la medicina, la espiritualidad y el legado emocional familiar

CRÍTICA 

Ventura Durall regresa al terreno del documental con Supernatural, un filme que se mueve en ese difuso espacio donde la ciencia se cruza —a veces de manera frontal, otras casi como un roce incómodo— con las creencias en lo místico y lo espiritual. El punto de partida ya es, de por sí, una invitación al debate: Mathu, médico y racionalista convencido, se enfrenta al legado de su propio padre, André Malby, un chamán al que muchos atribuyen curaciones imposibles y capacidades sobrenaturales. En medio aparece 

Anna Alarcón, actriz y devota confesa del sanador, que sirve de puente —o de detonante— entre dos mundos que parecen destinados a no entenderse.

Durall construye este choque de perspectivas con un pulso que, por momentos, resulta fascinante. Hay instantes en los que la película logra que la frontera entre realidad, creencia y necesidad emocional se vuelva tan fina que casi desaparece. Supernatural tiene esa virtud: sabe capturar la fragilidad de quienes buscan respuestas y al mismo tiempo el escepticismo de quienes solo creen en lo verificable. Sin embargo, también es cierto que el documental cae en una cierta monotonía, especialmente cuando se recrea en explicaciones o testimonios que parecen girar sobre las mismas ideas una y otra vez. No es que aburra, pero sí que da la sensación de que podría haber ido más allá, o profundizado con mayor contundencia en los dilemas que plantea.

La batalla interna —la fe frente al método científico, lo emocional contra lo empírico— y Durall la respeta de principio a fin. Lo que vemos es, en esencia, un hijo intentando comprender un legado que no comparte y una creyente defendiendo lo que para ella es una verdad vivida. Pero el cineasta opta por observar más que por cuestionar, y esa distancia, que en algunos momentos funciona como cualidad, en otros le resta energía al relato. Nos deja con la sensación de que las ideas están ahí, expuestas y ordenadas, pero no siempre exprimidas.

Aun con sus altibajos, Supernatural es un documental sugestivo, capaz de plantear preguntas que incomodan y acompañan al espectador mucho después de terminar la proyección. Es irregular, sí; repetitivo en ciertos tramos, también. Pero tiene una honestidad que lo sostiene y un trasfondo humano que lo hace más interesante que la mayoría de obras que intentan navegar entre lo racional y lo espiritual. Durall firma aquí un filme que no pretende convencer, sino simplemente mostrar. Y a veces, cuando se trata de misticismo y ciencia, eso ya es bastante.

NOTA 5/10