martes, 2 de diciembre de 2025

EYE FOR AN EYE

Dirección: Colin Tilley. 
Guion: Elisa Victoria,Michael Tully.
Reparto: Whitney Peak.,S. Epatha Merkerson,Golda Rosheuvel,Finn Bennett,Laken Giles,Carson Minniea,Wynn Reichert,Oliver J. Green-Michika McClinto,Jessica A'Zora
Música: Timothy Williams..
Montaje:James Vandewater
Fotografía ; Robert Leitzell
Distribuidora: Sin distribución en España 
Año: 2025
Título Original: Eye For An Eye
Estreno En España: : 15/10/25 en el Festival de Sitges 
Género: Terror,  Thriller 
Duración; 101 Minutos 

ARGUMENTO 
Cuando es testigo —sin actuar— de un acto de violencia imperdonable, Anna queda atrapada por el Mr. Sandman, la oscura entidad que acecha y se alimenta de quienes abusan de otros. 

CRÍTICA 
Colin Tilley firma con Eye for an Eye un filme de terror que, siendo justos, no pretende revolucionar el género ni falta que le hace. Lo que entrega es exactamente lo que promete: un entretenimiento directo, eficaz y rodado con una solvencia visual que ya quisieran otros títulos más publicitados. La historia —una joven que presencia un acto de violencia y, a partir de ese momento, empieza a sentir la presencia del inquietante Mr. Sandman, una figura que parece alimentarse de la culpa y de la pasividad— la hemos visto mil veces, pero aquí funciona por pura convicción. Tilley sabe mover la cámara, sabe generar atmósferas y, sobre todo, sabe sacar partido a sus intérpretes.

El paso de la película por el Festival de Sitges fue tan discreto como previsto: ni levantó pasiones ni desató furias, simplemente estuvo ahí, cumplió y desapareció de la conversación. Algo injusto, si se me permite, porque Eye for an Eye se ve mejor de lo que su tibia recepción da a entender. No es una maravilla —ni lo pretende—, pero sí un título que demuestra que un terror ya conocido puede seguir resultando disfrutable cuando hay pulso, ritmo y un par de decisiones visuales que remarcan el tono malsano de su propuesta.

Si hubiese que señalar por qué funciona, habría que mirar a esas escenas tensas que Tilley construye con una precisión milimétrica. No son muchas, pero cuando aparecen, funcionan de verdad: silencios bien medidos, sombras que avanzan sin necesidad de subrayados musicales y una forma elegante de colocar la cámara para que el espectador intuya antes de ver. Y eso, a estas alturas, es mucho más de lo que ofrecen algunos estrenos comerciales que presumen más de presupuesto que de ideas.

En lo interpretativo, Whitney Peak vuelve a demostrar que tiene una presencia magnética incluso cuando el material no brilla del todo, y el resto del reparto acompaña con la misma profesionalidad. Se agradece que nadie sobreactúe ni intente convertir lo que es un relato sencillo en un psicodrama pretencioso; la película conoce sus límites y también sus fortalezas.

Durante una de las secuencias nocturnas en exteriores, el personaje de Mr. Sandman debía moverse de forma antinatural, casi flotando. Para lograrlo, el equipo usó un sistema de cables muy fino iluminado únicamente por la luz natural de la escena. Según el propio Tilley, en los primeros visionados muchos técnicos creyeron que había efectos digitales, pero la sorprendente fluidez provenía de una mezcla de cables, trabajo físico del actor y una cámara estabilizada al máximo. “Queríamos un movimiento inquietante, pero real —nada de CGI—. El terror funciona mejor cuando el cuerpo humano hace lo imposible”, comentaba el director.

En definitiva, Eye for an Eye es un título honesto, efectivo y claramente por encima de la recepción que tuvo en Sitges. No inventa nada, cierto, pero pocas veces una fórmula conocida se ejecuta con esta soltura. A veces, en el terror, es tan sencillo como eso: hacer bien lo que otros complican hasta el tedio. Aquí, al menos, se logra.

NOTA 6/10

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