PENDARIPEN

Dirección: Alfonso Sánchez. 

Guion: Eva Montoya

Reparto: Documental  Narrado por Lolita 

Fotografía: Elisa Moreno. 

Montaje: Pablo Vega, Julio Castaño. 

Sonido: Juan Cantón. 

Música: Quentin Gas

Distribuidora:Line Up Film

Año; 2025

Título Original: Pendaripen

Estreno En España: 21/11/25 Estreno limitado

Género: Documental 

Duracion; 97 Minutos 

ARGUMENTO 

Pendaripen —palabra romaní que significa “historia”— es un retrato colectivo que recorre seis siglos de existencia del Pueblo Gitano en la Península Ibérica. A través de archivos, imágenes poéticas, música y testimonios —escritores, antropólogos, historiadores, activistas, artistas y gitanos y gitanas— el film reconstruye episodios clave (la Gran Redada de 1749, las leyes antigitanas, la estigmatización durante el franquismo) y al mismo tiempo celebra la riqueza cultural, el mestizaje, el flamenco y la lucha por la dignidad y reconocimiento. Narrado desde la propia comunidad (voz en off de Lolita Flores en algunos materiales), Pendaripen se presenta como un acto de memoria, denuncia y reivindicación. 

CRÍTICA 

Pendaripen se presenta como uno de esos documentales necesarios, de los que no solo ilustran sino que también interpelan. Alfonso Sánchez firma un trabajo interesante, didáctico y profundamente revelador, un repaso completo al origen del pueblo gitano y su llegada a la Península Ibérica que, desde los primeros minutos, deja claro que su intención no es únicamente narrar una historia, sino desmontar siglos de tópicos y prejuicios.

El film adopta ese tono pedagógico que podría haber resultado solemne, pero que gracias a una estructura ágil y un uso inteligente del archivo y el testimonio, consigue mantenerse siempre vivo. Sánchez reconstruye seis siglos de historia, desde aquel primer asentamiento hasta la realidad contemporánea, subrayando la riqueza cultural, el mestizaje y la constante lucha por la dignidad. Es aquí donde el documental se hace fuerte: en su capacidad para exponer con claridad cómo la sociedad ha ido imponiendo prejuicios, leyes y estigmas sobre el pueblo gitano, mientras simultáneamente se apropiaba de sus aportaciones culturales

La inclusión de voces diversas —historiadores, escritores, activistas y miembros de la comunidad— aporta una variedad de matices que evita caer en el discurso único y convierte la película en un mural vivo. No obstante, donde Pendaripen brilla especialmente es en sus momentos más íntimos, cuando deja espacio a la memoria personal, a ese “relato desde dentro” que, como afirma su sinopsis, convierte el documental en un acto de memoria y reivindicación, una forma de recuperar una historia que durante demasiado tiempo ha permanecido silenciada

Visualmente, la propuesta es sencilla pero eficaz. La fotografía de Elisa Moreno combina imágenes de archivo con una puesta en escena sobria y elegante, reforzada por la música de Quentin Gas, que acompaña sin invadir, ayudando a que el mensaje respire. A nivel narrativo, quizás en algún tramo podría haberse afinado el ritmo, pero es una apreciación menor dentro de un conjunto que funciona con coherencia y sensibilidad.

En definitiva, Pendaripen es un documental que cumple con creces su objetivo: informar, conmover y recordar la necesidad de mirar hacia atrás para entender lo que somos ahora. Una obra que se sitúa en esa línea de cine documental que no pretende sentar cátedra, pero sí abrir puertas. Y lo hace con honestidad, rigor y una cuidada intención de derribar muros. Una película que, como ocurre a menudo en los trabajos que más agradecemos descubrir, no solo enseña: también invita a cuestionarnos. Aquí, sin duda, está su mayor fuerza.

NOTA 5,5/10