MONSTER ISLAND

Dirección: Mike Wiluan 

Guion: Mike Wiluan.

Reparto: Dean Fujioka ,Callum Woodhouse,Alan,Maxson,Alexanda  Gottardo ,Lucky Moniaga

Música: Akihiko Matsumoto

fmGotografía: Asep Kalila

Montaje:Lim Yen

Distribuidora: Selecta Vision

Año: 2024

Título Original: Orang Ikan

Estreno En España 10/10/25 en el Festival de Sitges 

Género: Belica,  Terror 

Duración; 84 Minutos 

ARGUMENTO 

“Mayo de 1942. La Segunda Guerra Mundial hace estragos. Navegando por el mar, un buque japonés transporta prisioneros de guerra a los territorios ocupados para trabajar como esclavos. A bordo se encuentra Saito, un traidor condenado al exilio, y Bronson, un soldado británico con odio hacia él. Tras un torpedo aliado, el barco se va a pique y ambos quedan varados en una isla desierta… pero no están solos: una criatura mitológica y letal, el Orang Ikan, los acecha. Para sobrevivir, deberán dejar atrás su enemistad y unir fuerzas contra un enemigo aún más peligroso.”

CRÍTICA 

Mike Wiluan regresa a la gran pantalla con Monster Island, un drama bélico revestido de terror y suspense, un survival de corte clásico que abraza sin pudor la serie B más honesta y disfrutable. Una película que, sin reinventar nada, sabe exactamente qué quiere ser y lo entrega sin complejos: acción, criaturas, sangre y un constante aroma pulp que le sienta de maravilla.

La historia nos sitúa en 1942, con un barco japonés que transporta prisioneros de guerra a través del Pacífico. Tras ser torpedeado, dos supervivientes con cuentas pendientes —un japonés marcado como traidor y un soldado británico que lo desprecia— acaban en una isla tan exuberante como letal. Allí descubrirán que no están solos: una criatura ancestral, el Orang Ikan, los acecha desde las sombras. Supervivencia pura, tensiones internas y enemigos que obligan a olvidar el odio para mantener la vida: la película nunca lo esconde, está hecha para entretener, inquietar y apretar al espectador contra la butaca.

Su paso por el Festival de Sitges confirmó lo que se intuía desde el tráiler: Monster Island es serie B de la buena, de esa que se disfruta y aplausos cuando toca. Y Sitges, como siempre, lo entendió a la primera. Hubo momentos —cierta aparición inesperada de la criatura, un clímax que mezcla explosiones, barro y rugidos— en los que el público aplaudió a rabiar, celebrando cada giro y cada exceso visual. No es habitual ver una reacción tan espontánea en un pase, pero esta película lo provoca porque juega limpio: promete monstruos y los da con generosidad.

Lo mejor que hace Wiluan es combinar el drama bélico con el horror físico, manteniendo un ritmo ágil que no concede treguas. Visualmente, pese al presupuesto limitado, la película luce más que digna. El maquillaje de la criatura es sorprendentemente efectivo y recuerda a los grandes monstruos acuáticos del cine de los 50, pero con un toque moderno que evita el ridículo involuntario

En cuanto a las interpretaciones, Dean Fujioka y Callum Woodhouse funcionan muy bien como dúo enfrentado, dando más intensidad dramática de la que cabría esperar de un proyecto de estas características. Y aquí llega una anécdota curiosa: parte del rodaje se realizó en selvas de Indonesia donde el equipo tenía que interrumpir la grabación cada vez que aparecían auténticos monos marinos —una especie local de macacos nadadores— porque se obsesionaban con el látex del traje del monstruo. 

Según el propio Alan Maxson (el actor dentro de la criatura), en una ocasión tuvo que permanecer completamente quieto durante varios minutos mientras uno de estos animales olisqueaba su prótesis facial.

Al final, Monster Island es exactamente eso: una película resultona, divertida, llena de energía y consciente de sus limitaciones. No pretende ser más que una aventura de supervivencia con monstruo, y ahí es donde brilla. No hay giros profundos ni reflexiones bélicas de gran calado, pero sí una hora y veinte de cine sin complejos, directo al fan del género, al que disfruta con criaturas, choques físicos y atmósferas de peligro constante.

En definitiva, una propuesta entretenidísima, perfecta para festivales como Sitges y para quienes echamos de menos aquellas cintas de monstruos que iban al grano y no pedían permiso para divertir. Monster Island promete serie B… y la cumple con nota. ¿Qué más se puede pedir?

NOTA 6/10