Director: Ute von Münchow-Pohl
Guion: Jan Strathmann, Claudio Winter
Reparto Animación (Voces Originales) Jella Haase , Paul Pizzera, Michael Ostrowski, Annette Frier,Leon Seidel,César Sampson
Música: Alex Komlew
Fotografía:Francesco Paglia
Productoras: ARX Anima Animation Studio, Akkord Filmproduktion GmbH, SERU Animation, TOBIS Film
Distribuidora: Vercine
Año; 2024
Título Original: Die Heinzels: Neue Mützen, Neue Mission
Estreno En España: 14/08/25
Género: Animación, Familiar
Duración: 76 Minutos
ARGUMENTO
La aventurera duendecilla Elfkin, Elfie, sueña con una vida más emocionante, donde pueda combinar su típica ayuda secreta de los Elfkins con diversión y adrenalina. Para disgusto de los miembros más mayores de su clan, que quieren que todo siga igual. Pero cuando Elfie conoce a Bo un día, su vida da un giro inesperado. Bo pertenece a un clan Elfkin cuya filosofía gira en torno a la diversión y el uso de gadgets de alta tecnología para hacer cosas atrevidas y no necesariamente legales, razón por la cual la obsesiva agente de policía Lanski y su intrépida gata policía Polipette los persiguen. ¿Podrá la amistad entre Elfie y Bo reconciliar a los dos clanes Elfkin tras más de 250 años y hacer realidad el sueño de Elfie de vivir como una “Súper Elfkin”?
CRÍTICA
En el universo animado que nos propone Ute von Münchow-Pohl, Los Súper Elfkins nos abre las puertas a un mundo de duendecillos tan entrañables como traviesos. Elfie, nuestra protagonista, es un torbellino de energía que, cansada de la rutina de su clan —ese grupo de duendes dedicados a ayudar a los humanos—, decide buscar algo más emocionante. Su encuentro con Bo, un pícaro que vive para las trastadas y las carcajadas, será el detonante de una aventura que no solo desafiará las normas, sino también una rivalidad de 250 años entre clanes.
La película tiene claro desde el primer minuto a quién quiere conquistar: a los más pequeños de la casa. Lo hace con un ritmo endiablado, gags visuales continuos y una animación colorida que nunca se detiene. Los niños disfrutarán de principio a fin y, aunque los adultos no sean el público objetivo, encontrarán guiños y referencias a otros títulos que les arrancarán una sonrisa cómplice.
El guion, sin inventar la pólvora, funciona gracias a su sencillez y a su capacidad para transmitir valores universales: la importancia de perdonar, la fuerza de la amistad y el optimismo como brújula ante los problemas. El enfrentamiento con la persistente policía y su astuto gato añade un toque de comedia física que amplifica el entretenimiento sin entorpecer la narración.
Otro de sus aciertos es la duración: breve, precisa, perfecta para evitar que los más inquietos se desconecten. Y aunque no sea una obra que cambie la historia del cine de animación, Los Súper Elfkins cumple con creces su objetivo: hacer pasar un buen rato en familia, dejar un mensaje positivo y recordarnos que, a veces, romper las reglas puede ser el primer paso para unir mundos enfrentados.
Un caramelo animado, de esos que se saborean rápido pero dejan un buen sabor en la memoria.
NOTA 6/10
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