sábado, 6 de diciembre de 2025

NO ONE WILL KNOW

Dirección: Vincent Maël Cardona. 
Guion: Vincent Maël Cardona, Olivier Demangel. 
Reparto: Pio Marmaï; Lucie Zhang; Sofiane Zermani; María de Medeiros; Panayotis Pascot; Joseph Olivennes; Némo Schiffman; Xianzeng Pan; Claude Aufaure; Sylvain Baumann; Robert Moundi; Lise Gervais; Étienne Guillou-Kervern
Montaje: Flora Volpelière. 
Música: Delphine Malaussena. 
Productores: Toufik Ayadi, Christophe Barral
Fotografía: Brice Pancot. 
Distribuidora: Sin distribución en España 
Año: 2025
Título Original; Le Roi Soleil
Estreno En España: 14/10/25
Género: Drama,Thriller 
Duración :115 Minutos 

ARGUMENTO 
“Un hombre muere en el bar 'Le Roi Soleil', un bar-PMU a las afueras de París, y deja un boleto de lotería ganador de varios millones de euros. Aprovechando la confusión, los testigos deciden construir una versión conveniente de los hechos para repartirse el premio… pero cuando los imprevistos se enreden, su codicia desencadena una espiral de violencia y traición.”

CRÍTICA 
Con No One Will Know, Vincent Maël Cardona regresa con un thriller que, pese a su envoltorio aparentemente clásico, juega constantemente a dinamitar las expectativas del espectador. La premisa —un hombre que muere en el bar Le Roi Soleil y deja un boleto de lotería millonario, desatando una silenciosa batalla entre los presentes— es tan simple como eficaz. A partir de ahí, la película articula un discurso descarnado sobre la codicia, sobre ese egoísmo latente que Cardona parece tener claro: el ser humano no es bueno por naturaleza; lo es solo mientras no haya mucho dinero de por medio.. 

La película mantiene la tensión casi desde el primer plano. Cardona se mueve con soltura en la atmósfera de barrio, en esos espacios cerrados donde las miradas son cuchillos y las palabras esconden más de lo que dicen. Sin embargo, su apuesta formal —estructurar el relato a través de múltiples opciones de lo que pudo pasar o quizá no pasó— termina convirtiéndose en un arma de doble filo. El montaje fragmenta la narración en diversas posibilidades, y aunque la idea es coherente con el tema central (la verdad como construcción interesada), la ejecución resulta, por momentos, confusa. Esa insistencia en el “quizá fue así, quizá de otra manera” provoca que la emoción se diluya, y que el espectador tenga que hacer un esfuerzo extra para reubicarse en cada nuevo giro, no siempre recompensado..

Lo que sí sostiene la película son sus intérpretes. Pio Marmaï y Lucie Zhang destacan en un reparto coral que parece entender a la perfección el tono moralmente turbio de la propuesta. Todos los personajes navegan entre el miedo, la ambición y la desesperación con una naturalidad que hace que sus reacciones —por irracionales que sean— resulten creíbles. Ese es uno de los logros del filme: hacer evidente que, ante la oportunidad de cambiar su vida, cualquiera puede cruzar límites que jamás imaginó.

Cardona contó en entrevistas que trabajó con el reparto de forma casi teatral, ensayando semanas en el propio bar antes de rodar nada. La intención era que la coreografía emocional estuviera tan interiorizada que los actores pudieran cambiar pequeñas cosas sobre la marcha sin que afectara a la coherencia de la escena. También se sabe que la producción tuvo que recrear por completo el bar Le Roi Soleil, ya que el local original había cerrado poco antes de iniciar el proyecto. Esto permitió rodar con total libertad y mover la cámara como si fuera un personaje más.

.La película pudo verse en el Festival de Sitges 2025, y aunque pasó relativamente desapercibida entre la programación oficial, quienes tuvieron la oportunidad de verla salieron bastante satisfechos, comentando que Cardona consigue mantener la tensión y ofrecer un relato estimulante sobre la naturaleza humana y la codicia

No One Will Know es, en definitiva, una película estimulante y con momentos brillantes, pero también irregular. Cuando se centra en la tensión moral y en esa radiografía de la codicia humana, funciona a la perfección. Cuando decide multiplicar las versiones posibles de los hechos, se enreda en su propio mecanismo. Aun así, Cardona firma un filme valiente, incómodo y, sobre todo, muy consciente de que la verdad —como el dinero— siempre acaba en manos de quien más fuerte aprieta.
NOTA 6/10

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.