ETERNITY

Director: David Freyne. 

Guion: David Freyn, Patrick Cunnane. 

Reparto: Elizabeth Olsen,Miles Teller,Callum Turner.Da'Vine Joy Randolph,John Early.,Olga Merediz. 

Betty Buckley

Fotografía: Ruairí O'Brien. 

Montaje Joe Sawyer.

Música: David (Dave) Fleming

Productores: Trevor White, Tim White

Distribuidora ; A24, Apple TV

Año: 2025

Título Original; Eternity

Estreno En España: 05/12/25

Género: Comedia,  Romance. 

Duración: 112 Minutos 

ARGUMENTO 

En un más allá donde las almas disponen de una sola semana para decidir dónde pasar la eternidad, Joan se enfrenta a una elección imposible: quedarse con el hombre con el que compartió toda su vida o reencontrarse con su primer amor, que murió joven y ha esperado durante décadas su llegada.

CRÍTICA 

Hay películas que no necesitan reinventar el género para dejar una huella cálida en el espectador. Eternity, lo nuevo de David Freyne, es justamente ese tipo de filme: un relato precioso sobre las relaciones humanas, sobre los afectos que nos moldean y sobre ese derecho —tan humano, tan universal— a equivocarnos, rectificar y seguir adelante. Una comedia romántica con alma propia, que abraza sin complejos el toque fantástico que la atraviesa y que, lejos de distanciar, la hace todavía más amable, más accesible, más cercana.

La historia nos sitúa en un más allá muy particular, un limbo en el que las almas tienen una semana para 

ecidir dónde pasar la eternidad. Allí llega Joan, obligada a enfrentarse a la elección más difícil: quedarse con el hombre con el que compartió toda su vida… o reencontrarse con su primer amor, aquel que murió joven y que la ha estado esperando durante décadas. Esta premisa, más propia de un cuento moderno que de una comedia romántica al uso, funciona como una excusa perfecta para hablar de decisiones que arrastramos, de los miedos que nunca confesamos y de esos afectos que, aunque creíamos superados, siguen latiendo.

Freyne dirige con sensibilidad y un sentido del humor muy agradecido, alejándose del sentimentalismo fácil y permitiendo que los personajes respiren, duden, se equivoquen. Y ahí es donde Eternity brilla: en la humanidad que desprenden sus intérpretes. Elizabeth Olsen ofrece quizá una de sus actuaciones más contenidas y delicadas, mientras que Miles Teller y Callum Turner aportan una naturalidad que da credibilidad al triángulo emocional sin caer en lo melodramático. Todos ellos convierten un planteamiento fantástico en algo sorprendentemente humano.

Es cierto que el metraje se estira más de la cuenta —Freyne podría haber ajustado unos minutos sin perder fuerza—, pero incluso con esa duración generosa la película mantiene intacto su encanto. La razón es simple: Eternity nunca pierde de vista a sus personajes ni el latido emocional que los mueve. Y eso se agradece.

Como detalle curioso del rodaje, varias entrevistas revelaron que Elizabeth Olsen y Miles Teller pasaron semanas improvisando escenas cotidianas —paseos, conversaciones domésticas, discusiones menores— para reforzar la sensación de pareja con historia. Nada de eso aparece literalmente en pantalla, pero el poso se nota: sus miradas, sus silencios y su forma de moverse juntos transmiten una complicidad que solo se consigue trabajando desde la verdad y la confianza.

Eternity es, en definitiva, una de esas pequeñas joyas que te abrazan sin esfuerzo. Un filme bonito, sincero, que juega con lo fantástico para recordarnos algo muy simple: nadie llega a la vida ni al más allá sabiéndolo todo. Y equivocarse, a veces, es la única forma de encontrarnos

Una película que se disfruta, que emociona y que, cuando termina, deja un susurro amable en la memoria. Como la mejor de las eternidades..

NOTA 7/10