Dirección Fernando Colomo
Guion Fernando Colomo, Pablo Colomo
Reparto: Fernando Colomo, Carmen Machi, Antonio Resines, María Hervás, Pablo Colomo, Luis Bermejo, Brays Efe, Javier de Juan
Música Fernando Furones
Fotografía José Luis Alcaine
Productora(s) Comba Films, Telespan 2000
Distribuidora: Vértice 360
Año: 2025
Título Original: Las Delicias Del Jardín
Estreno En España: 19/09/25
Género: Comedia, Drama
Duración: 94 Minutos
ARGUMENTO
A Fermín (Fernando Colomo), veterano pintor en el ocaso de su carrera, ha empezado a temblarle la mano. Al borde de la ruina, se verá obligado a mudarse al estudio que comparte con su amigo, el exitoso artista Javier (Javier de Juan) en un viejo garaje, al que a los pocos días llegará su hijo Pablo (Pablo Colomo), también pintor, que vuelve de un largo viaje a India y se instalará con él. Sus miradas opuestas ante el arte y la vida no tardarán en causar estragos en su convivencia.
Pepa (Carmen Machi), madre de Pablo y exmujer y galerista de Fermín, aparece con una propuesta para rescatarle: un concurso millonario para versionar El jardín de las delicias de El Bosco. Padre e hijo tendrán que aparcar sus diferencias ante este reto que podría solucionar sus vidas..
CRÍTICA
Con Las delicias del jardín, Fernando Colomo entrega la que probablemente sea su película más personal desde Isla Bonita, para mi gusto la mejor obra de su filmografía Una comedia amarga, llena de recuerdos y de confesiones, donde el propio Colomo se expone en primera persona, encarnando a un pintor en el ocaso que intenta sobrevivir en un mundo del arte que sigue rodando a velocidad de vértigo mientras él, simplemente, no ha sabido subirse al carro.
Fermín, veterano artista con la mano temblorosa y las cuentas en números rojos, se ve obligado a compartir espacio con su amigo Javier (Javier de Juan) y, poco después, con su hijo Pablo (Pablo Colomo), recién regresado de la India. Padre e hijo, con visiones opuestas del arte y de la vida, no tardan en chocar. La oportunidad de reconciliarse llega de la mano de Pepa (Carmen Machi), exmujer y galerista de Fermín, que les propone participar en un concurso millonario para versionar El jardín de las delicias de El Bosco. Un reto artístico y vital que les obligará a enfrentarse a sus diferencias, a sus frustraciones y, sobre todo, a sus miedos.
La película funciona como una mirada crítica al arte efímero de hoy, donde todo se consume con rapidez y el éxito depende más de la apariencia que de la esencia. Rivalidades, hipocresías y falsedades se convierten en la moneda corriente de un mundo que Colomo conoce bien, y que retrata con un tono entre lo melancólico y lo burlón. En ese sentido, el filme recuerda al espíritu libre de ña ya mencionada Isla Bonita, aunque aquí la confesión se vuelve aún más íntima.
Uno de los mayores aciertos de Las delicias del jardín es que Colomo se rodea de viejos amigos —como Resines, Machi o Javier de Juan— y comparte plano con su propio hijo, lo que dota al relato de una autenticidad difícil de fingir. La complicidad paterno-filial traspasa la pantalla, y aunque los diálogos rezuman ironía, también dejan ver una ternura que humaniza el conflicto. Como anécdota, el propio Colomo confesó en una entrevista que rodar con Pablo supuso “el reto más duro y a la vez el más hermoso” de su carrera, porque lo que discutían los personajes muchas veces se mezclaba con conversaciones pendientes en la vida real.
En definitiva, estamos ante una obra pequeña en apariencia pero enorme en intención. Un retrato lúcido, sincero y lleno de humor sobre cómo envejecer en un mundo que idolatra la novedad y desprecia la experiencia. Una película que habla del arte, sí, pero también de la vida y de la necesidad de encontrar un lugar en un presente que no espera a nadie. Un filme que confirma que Fernando Colomo, lejos de apagarse, sigue teniendo cosas que decir.
NOTA 7/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.