Dirección: Céline Sallette
Guion: Céline Sallette, Samuel Doux
Reparto: Charlotte Le Bon, John Robinson, Damien Bonnard, Judith Cheml, Radu Mihăileanu,Alain Fromager,Virgile Bramly,Quentin Dolmaire
Música: Para One
Fotografía: Victor Seguin
Montaje: Clémence Diard
Decorados: Rozenn Le Gloahec
Vestuario: Matthieu Camblor, Marion Moulès
Sonido: Jean-Pierre Duret, Paul Heymans
Distribuidora: Vercine
Año: 2024
Título Original: Niki
Estreno En España: 22/08/25
Género: Drama, Biopic
Duración; 98 Minutos
ARGUMENTO
La película nos cuenta la vida de Catherine Marie-Agnès Fal de Saint Phalle, rebautizada como Niki por su madre a la edad de cuatro años, decidió dedicarse de lleno al arte en 1953. Uniéndose al grupo de Nuevos Realistas -que incluía al artista suizo Jean Tinguely, con quien se casaría por una segunda vez en 1971-, Niki de Saint Phalle realizó sus primeras pinturas-performance de Tirs en 1961, comenzó a crear sus famosas esculturas feministas Nanas en papel encolado y resina en 1964, antes de trabajar a partir de los años 1970 en proyectos de instalaciones monumentales como el Jardín del Tarot en Italia o la Fuente Stravinsky en París
CRÍTICA
Hay películas que nacen con una vocación poderosa, con la intención de rescatar una figura imprescindible y ofrecerla a una generación que quizás no la conozca en toda su magnitud. Niki, el debut tras las cámaras de Céline Sallette, juega precisamente esa carta: acercarnos a Niki de Saint-Phalle, modelo con aspiraciones de actriz que acabaría encontrando su verdadero lugar en la pintura y la escultura. Sin embargo, lo que debería ser un biopic vibrante, apasionado y reivindicativo, termina resultando un ejercicio algo moroso, demasiado pendiente de recrear atmósferas y demasiado poco interesado en transmitir la fuerza arrolladora de la artista..
Sallette apuesta por un ritmo pausado, casi hipnótico, que a veces se confunde con una falta de pulso narrativo. El guion recorre etapas claves de la vida de Niki —su matrimonio temprano, la huida con su marido de Estados Unidos a Francia, sus ingresos en instituciones psiquiátricas— pero lo hace con una cadencia que aleja en lugar de aproximar al espectador. Sorprende, y no poco, que no aparezca ni una sola de sus obras más reconocibles; una ausencia que, más allá de los problemas de derechos de autor que seguramente están detrás, deja la sensación de vacío, de biografía a medio gas, como si habláramos de una pintora y escultora sin mostrar jamás sus cuadros ni sus esculturas
Aun así, hay elementos que impiden que la película se hunda por completo. El primero es la interpretación de Charlotte Le Bon, capaz de sostener con entereza un papel complejo, de hacer creíble el tránsito de una joven frágil a una mujer que busca a dentelladas un lugar en el mundo del arte. El segundo, la exquisita fotografía de Victor Seguin, que convierte cada plano en un cuadro cuidadosamente iluminado, aportando la belleza y la fuerza visual que, paradójicamente, echamos en falta en la narración
Niki es un filme cuidado, elegante en lo estético, pero insuficiente en lo narrativo. La película parece más interesada en el envoltorio que en el alma de la artista, y termina quedándose a medio camino: ni la hondura dramática que podría emocionar, ni el retrato vibrante que una figura como Niki de Saint-Phalle merecía. Al final, más que un homenaje apasionado, queda un ejercicio académico, bien filmado, con destellos de gran cine, pero incapaz de levantar el vuelo
NOTA 4/10
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