FIGHT OR FLIGHT (SICARIOS EN EL AIRE)

Dirección: James Madigan

Guion: Brooks McLaren, D.J. Cotrona

Reparto: Josh Hartnett, Charithra Chandran, Katee Sackhoff, Julian Kostov, Marko Zaror, JuJu Chan, Rebecka Johnston, Danny Ashok, Sanjeev Kohli

Música: Paul Saunderson

Fotografía: Matt Flannery

Montaje: Ben Mills

Diseño de producción: Mailara Santana

Vestuario: Edit Szücs

Producción: Tai Duncan, Basil Iwanyk, Erica Lee, Christopher Milburn

Productoras: Thunder Road Pictures, Liam Jay Films, Asbury Park Pictures, F or F Films, The Royal Budapest Film Co.

Distribuidora: Youplanet 

Año: 2025

Título Original: Flight Or Flight

Estreno En España: 12/06/25

Género: Thriller, Acción 

Duración; 99 Minutos 

ARGUMENTO 

Lucas, un mercenario retirado en Tailandia, recibe el encargo inesperado de atrapar a un asesino que va a embarcar en un vuelo rumbo a Estados Unidos. Una vez en el aire, descubre la verdadera identidad del criminal. Pero a bordo del avión hay más de cien sicarios con el mismo objetivo, y mientras Lucas se debate entre abandonar su misión original o colaborar con el misterioso asesino, se desata la locura

CRÍTICA 

Fight Or Flight (Sicarios En El Aire) es como si Bullet Train se hubiera quedado sin raíles y hubiera despegado rumbo al caos... y al puro entretenimiento 

James Madigan, hasta ahora más vinculado a los efectos visuales que a la dirección pura, debuta con una de esas películas que, desde el minuto uno, te gritan al oído: "No te tomes esto en serio, solo pásatelo bien." Y lo cierto es que lo consigue 

Fight or Flight arranca en pleno vuelo y no aterriza —literal ni metafóricamente— hasta que el espectador ha sido sacudido por una sucesión interminable de peleas, persecuciones y diálogos que parecen salidos de una mezcla entre una película de acción noventera y una parodia bienintencionada de las películas de  yakuzas y espías

Josh Hartnett, recuperando protagonismo, encarna a un mercenario con cara de pocos amigos pero corazón noble, metido en un avión que es básicamente una jaula de locos con turbulencias. A su alrededor, Charithra Chandran (la gran sorpresa del reparto), Katee Sackhoff y un villano con mirada de piedra interpretado por Marko Zaror, le dan a la historia el toque de cómic hiperviolento que busca

No hay tiempo para explicaciones. Aquí la lógica la dejó el avión en tierra antes de despegar. Cada escena está pensada para impactar, para hacer reír o para arrancar un "¿pero qué demonios estoy viendo… y por qué me lo estoy pasando tan bien?". Porque sí, Fight or Flight es eso: un placer culpable con pasaporte de serie B y alma de blockbuster dominguero.

Las peleas están muy bien coreografiadas y no hay exceso de montaje mareante, lo cual ya es mucho decir en el cine de acción actual. Paul Saunderson firma una banda sonora que no molesta y acompaña el ritmo con eficacia. Y aunque el avión parezca más una nave espacial que un transporte comercial, todo eso entra dentro del juego autoconsciente que propone la película.

Fight or Flight no va a ganar ningún premio, ni falta que le hace porque sabe perfectamente qué es: una película ligera, exagerada y endiabladamente divertida.

Un entretenimiento sin pretensiones que, si te dejas llevar, te ofrece hora y media de adrenalina y carcajadas. Y a veces, eso es todo lo que se necesita.

Si te gusta el cine que no pide permiso ni perdón, aquí tienes un vuelo que merece la turbulencia

NOTA 6,5/10