SHELBY OAKS

Dirección: Chris Stuckmann

Guion: Chris Stuckmann (historia coescrita con Samantha Elizabeth)

Reparto: Camille Sullivan, Brendan Sexton III, Michael Beach Robin Bartlett Keith David, Charlie Talbert

Sarah Durn Lauren Ashley Berry Eric Francis MelaragniC.L. Simpson

Fotografía: Andrew Scott Baird. 

Montaje: Patrick Lawrence; Brett W. Bachma

Música: James Burkholder The Newton Brothers

Productores: Mike Flanagan, Trevor Macy, Melinda Nishioka

Distribuidora DeaPlaneta 

Año: 2025

Título Original: Shelby Oaks

Estreno En España: 09/10/25 en el Festival de Sitges y en salas 13/02/26

Género: Drama,  Terror 

Duración : 93 Minutos 

ARGUMENTO 

La búsqueda desesperada de una mujer por encontrar a su hermana desaparecida se vuelve obsesiva al descubrir que el demonio que las atormentaba en su infancia no era fruto de su imaginación.

CRÍTICA 

Chris Stuckmann debuta en el largometraje con un filme de terror que, desde su arranque, deja claras sus intenciones… y también sus riesgos. Shelby Oaks comienza jugando con la mezcla de falso documental y found footage, un terreno ya muy transitado dentro del género y que aquí no siempre termina de funcionar. Como suele ocurrir en este tipo de propuestas, el relato inicial resulta confuso, fragmentado, más sugerente que explicativo, dejando demasiadas cosas a la imaginación del espectador. Para algunos será un acierto; para otros, un obstáculo difícil de salvar..

La historia nos sitúa en la búsqueda desesperada de una mujer por encontrar a su hermana desaparecida, una investigación que poco a poco va derivando hacia terrenos más oscuros cuando reaparece el recuerdo de un supuesto demonio que las atormentaba en la infancia. ¿Era solo un juego infantil o algo mucho más real? A partir de este punto, la película abandona progresivamente el recurso del metraje encontrado y se centra en una narración más clásica, donde Stuckmann demuestra un mejor pulso narrativo.

Es ahí donde Shelby Oaks empieza a crecer. La búsqueda se enriquece con varios elementos interesantes —el trauma, la culpa, el miedo heredado— y la tensión va in crescendo de forma eficaz, sin necesidad de abusar del susto fácil. No estamos ante una revolución del género, pero sí ante una experiencia que, sin grandes alardes, acaba resultando satisfactoria y coherente con lo que propone.

Las actuaciones cumplen sin destacar especialmente. El reparto ofrece interpretaciones correctas, funcionales, al servicio de una película que no pretende más que entretener y mantener al espectador en vilo. No hay excesos ni grandes momentos interpretativos, pero tampoco actuaciones que chirríen o rompan la atmósfera

Shelby Oaks nació como un proyecto financiado mediante Kickstarter, donde Stuckmann —conocido hasta entonces por su faceta de crítico en YouTube— logró una notable respuesta de los fans del género. Tras su estreno en festivales, la película fue reeditada con la colaboración de productores de peso como Mike Flanagan, lo que explica ese cambio de tono tan marcado entre su inicio experimental y su desarrollo más convencional.

En definitiva, Shelby Oaks es un filme de terror modesto pero honesto. Si entras sin grandes expectativas, aceptando sus irregularidades iniciales y su apuesta por sugerir más que mostrar, pasarás un rato muy agradable. No es una obra que vaya a dejar huella en la historia del género, pero sí confirma que Chris Stuckmann tiene inquietudes, respeto por el terror y un futuro que, bien encauzado, puede resultar interesante.

NOTA 5,5/10