UN LIO DE MILLONES

Dirección: Susan Béjar 

Guion: Susan Béjar, Ángela Armero adaptación de Mes très chers enfants, de Alexandra Leclè.

Reparto: Antonio Resines,  Gracia Olayo, Clara Lago, Alberto Olmo, Raúl Cimas, Lucia Caraballo, Italia Escamilla,Elsa Chaves

Fotografía: Kiko de la Rica, Chús López 

Música: Vanessa Garde 

Montaje: Ana Álvarez Ossorio

Vestuario: Cristina Rodríguez 

Sonido: Eduardo Esquide 

Maquillaje: Uxue Laguardia

Distribuidora: Sony

Año: 2924

Título Original: Un Lio De Millones

Estreno En España: 20/12/24  en cines y plataformas 02/05/25 Movistar Plus 

Género: Comedia,  Drama 

Duración: 92 Minutos 

ARGUMENTO 

 En un pueblo de la Sierra de Madrid, Bego y Agustín viven una jubilación tranquila entre recetas, su huerto, la pelu y los juegos de cartas con los amigos. Pero desde que sus hijos, Miguel y Carla, se independizaron para irse a vivir a la ciudad, el síndrome del nido vacío parece haberse instalado en el matrimonio, y empiezan a comprobar, con tristeza, que sus hijos se han empezado a olvidar de ellos. Para colmo, los muy sinvergüenzas no aparecen a la comida que Bego había preparado por el cumpleaños de su hijo, y acto seguido anuncian que no irán a casa por Navidad, lo que lleva a sus padres a idear un arriesgado plan para que vuelvan a su lado: fingirán que han ganado la lotería y que son multimillonarios. 

CRÍTICA 

Con Un lío de millones nos encontramos ante una comedia que, sin grandes pretensiones, acaba dando mucho más de lo que promete. Es de esas películas que uno entra a ver con cierto recelo —sobre todo al tratarse de un remake del éxito francés Mis queridísimos hijos— y que sin embargo termina resultando más divertida, fresca y redonda que el original. Y eso ya es mucho decir

Susan Béjar construye un filme ligero, ágil y sobre todo muy entretenido. La historia nos presenta a Bego y Agustín, un matrimonio que vive tranquilo en un pueblo de la Sierra de Madrid hasta que sus hijos, Carla y Miguel, se olvidan prácticamente de ellos. Hartos de que los jóvenes no les visiten, deciden montar una farsa monumental: fingir que han ganado la lotería y que ahora son multimillonarios. A partir de ahí, como espectadores solo nos queda dejarnos llevar por una sucesión de enredos y situaciones disparatadas que funcionan de maravilla en pantalla.

Lo que hace que Un lío de millones supere al original es, sin duda, la química y el carisma de su reparto. Antonio Resines y Gracia Olayo bordan sus papeles, dando a la pareja protagonista un aire de verdad, de cercanía y hasta de ternura bajo la capa de comedia. No se quedan atrás sus “ingratos” hijos, con performances que juegan al estereotipo pero con la suficiente chispa para que la caricatura funcione.

La película no aspira a reinventar la rueda ni a dejar huella en la historia del cine. Su único objetivo es entretener, y lo consigue con creces. En tiempos en los que las comedias familiares suelen pecar de planas o predecibles, aquí hay ritmo, hay chispa y hay un buen puñado de momentos que arrancan sonrisas genuinas.

Cabe la pena destacar que varias de las escenas exteriores fueron filmadas en pequeños pueblos de la sierra madrileña, donde los vecinos se volcaron con el equipo hasta el punto de aparecer algunos como figurantes improvisados. Antonio Resines comentó en entrevistas que rodar en esas localizaciones le recordó sus primeras películas, con un ambiente cercano y casi de familia, algo que se percibe en el resultado final.

En definitiva, Un lío de millones es esa comedia que uno puede recomendar sin miedo: ligera, divertida y con un reparto que brilla. Cine familiar sin más pretensiones que hacer pasar un buen rato… y a veces eso es exactamente lo que necesitamos.

NOTA 6/10