JAY KELLY

Dirección: Noah Baumbach 

Guion: Noah Baumbach, Emily Mortimer .

Reparto; George Clooney,Adam Sandler,Laura Dern Billy Crudup

Riley Keough,Grace Edwards,Stacy Keach,Jim Broadbent,Patrick Wilson,Eve Hewson,Greta Gerwig 

Alba Rohrwacher,Josh Hamilton 

Lenny Henry,Emily Mortimer 

Productores: Noah Baumbach, Amy Pascal, David Heyman 

Música: Nicholas Britell 

Fotografía: Linus Sandgren 

Distribuidora: Netflix.

Año: 2025

Título Original: Jay Kelly. 

Estreno En España: 14/11/25 en salas y 05/12/25 en plataformas Netflix 

Género: Drama,  Comedia 

Duración 132 Minutos. 

ARGUMENTO 

“Jay Kelly es una gran estrella de cine que a sus sesenta años se encuentra en crisis vital y que, ante el homenaje que le va a brindar un importante festival de cine, tendrá que enfrentarse a un ajuste de cuentas personal volviendo a entrar en contacto con todos aquellos que han formado parte de su vida. Y es que todo el mundo conoce a Jay Kelly, pero Jay Kelly no se conoce a sí mismo.

CRÍTICA 

Noah Baumbach firma con Jay Kelly la que, sin ningún tipo de duda, es su mejor película hasta la fecha. Lo que comienza como el retrato de una gran estrella en horas bajas termina convirtiéndose en un estudio casi devastador —y al mismo tiempo profundamente humano— sobre el éxito, la soledad y la impostura emocional que acompaña a quienes viven rodeados de gente… pero no necesariamente de afectos verdaderos.

La trama  ya apuntaba maneras: Jay Kelly, icono absoluto del cine, recibe un importante homenaje en un festival europeo. Ese viaje obligado hacia su pasado le fuerza a reencontrarse con quienes han marcado su carrera y, sobre todo, a mirarse al espejo con una honestidad que nunca antes se había permitido. 

Todo el mundo conoce a Jay Kelly, pero Jay Kelly no se conoce a sí mismo. Y Baumbach aprovecha esa grieta para construir una película que fluye entre la ironía amarga y una Quizás por eso, de forma casi inexplicable, en varios momentos la película evoca a La gran belleza de Paolo Sorrentino. No por su estética —Baumbach no busca en ningún momento el barroquismo visual del italiano— sino por ese tono de desengaño elegante, de búsqueda interior disfrazada de celebración pública, de paseos nocturnos que dicen más que los discursos frente a los focos. Jay Kelly, al igual que Jep Gambardella, es un hombre que lo ha tenido todo… salvo aquello que realmente importa.melancolía bellísima..

Quizás por eso, de forma casi inexplicable, en varios momentos la película evoca a La gran belleza de Paolo Sorrentino. No por su estética —Baumbach no busca en ningún momento el barroquismo visual del italiano— sino por ese tono de desengaño elegante, de búsqueda interior disfrazada de celebración pública, de paseos nocturnos que dicen más que los discursos frente a los focos. Jay Kelly, al igual que Jep Gambardella, es un hombre que lo ha tenido todo… salvo aquello que realmente importa.

Las actuaciones están a la altura: Clooney despliega uno de los mejores trabajos de su carrera, con esa vulnerabilidad que solo aparece cuando la máscara de estrella se resquebraja. Sandler, Dern, Crudup o Keough conforman un reparto de absoluta precisión, moviéndose entre lo cómico, lo doloroso y lo íntimo con una naturalidad que parece sencilla… y no lo es.

Baumbach rinde también un homenaje evidente al cine: a sus mitos, a sus contradicciones, a esa maquinaria que fabrica ídolos mientras los devora por dentro. Pero lo hace desde un cariño profundo, casi reverencial, como quien mira a un viejo amor con más ternura que reproches.

Durante el rodaje varios transeúntes confundieron las escenas filmadas en exteriores con un auténtico homenaje real a George Clooney. De hecho, más de una vez Baumbach tuvo que repetir tomas porque los turistas se acercaban a pedir autógrafos creyendo que estaban presenciando un acto del propio festival. La anécdota, que el equipo recuerda entre risas, terminó influyendo en la puesta en escena: Baumbach decidió mantener parte de esa espontaneidad para reforzar la sensación de que la vida pública de Jay Kelly y la del propio Clooney empezaban a confundirse

En definitiva, Jay Kelly es un filme elegante, doloroso y luminoso, una obra madura que habla de cómo se puede estar rodeado de multitudes y aun así sentir un vacío insondable. Una película que emociona sin caer en el sentimentalismo y que confirma que, a veces, las historias más simples contienen las verdades más incómodas.Baumbach ya había demostrado talento… pero aquí da el salto. Y de qué manera.

NOTA 7,5/10