ZOOTROPOLIS 2

Dirección: Jared Buh,, Byron Howard. 

Guion: Jared Bush. 

Reparto: Animación  (Voces) Ginnifer Goodwin; Jason Bateman; Ke Huy Quan; Fortune Feimster; Andy Samberg; David Strathairn; Shakira; Idris Elba; Patrick Warburton; Quinta Brunson; Danny Trejo; Alan Tudyk; Nate Torrence; Don Lake; Bonnie Hunt; Jenny Slate; Raymond S. Pers

Montaje; Jeremy Milton

Musica; Michael Giacchino

Fotografía: Animación Tyler Kupfere

Producción: Yvett Merino

Distribuidora: Disney.

Año; 2025

Título Original Zootopia 2

Estreno En España: 28/11/25

Género : Animación,  Aventuras 

Duración 108 Minutos 

ARGUMENTO 

Judy Hopps y Nick Wilde vuelven como pareja de policías cuando un misterioso reptil llega a Zootopia y pone patas arriba la metrópolis de los mamíferos. Siguiendo una pista enrevesada, ambos deben ir de incógnito a nuevas y sorprendentes zonas de la ciudad —lugares que hasta ahora no habían explorado— y su creciente compañerismo/colaboración se verá puesto a prueba como nunca antes mientras intentan resolver el caso. 

CRÍTICA 

Hay películas que nacen para dejar huella y otras que parecen concebidas simplemente para mantener la maquinaria en marcha. Zootrópolis 2 pertenece, por desgracia, al segundo grupo. Un filme impecable en la facturación —como todo producto Disney— pero al que le falta alma, esa chispa que hacía de la primera entrega algo más que una comedia policíaca animada. Aquí todo funciona… pero funciona en automático.

Un regreso lleno de color y agitación: Judy Hopps y Nick Wilde deben infiltrarse de incógnito en nuevas y extravagantes zonas de Zootrópolis para resolver un misterioso caso que amenaza el equilibrio de la ciudad. Y sí, el guion se encarga de llevar al dúo a escenarios de puro delirio visual, a ese despliegue de creatividad que solo Disney parece ejecutar sin despeinarse. Pero una cosa es hacerlo bien y otra es hacerlo con pasión.

La película avanza a un ritmo endiablado, encadenando persecuciones, gags, secundarios estridentes y situaciones disparatadas que buscan mantener fresco al espectador. Sin embargo, esa hiperactividad termina revelando el vacío central del filme: todo está tan medido, tan calibrado, tan domesticado, que cuesta sentir algo más allá del entretenimiento mecánico. El mensaje vuelve a ser el de siempre —la amistad, la aceptación de las diferencias, el poder de confiar en el otro— pero suena a manual corporativo, a discurso repetido en cada producto de la factoría del ratón.

Hay, eso sí, un destello de verdadera inspiración: el divertido y muy evidente homenaje a El resplandor. Una secuencia en la que la película se permite jugar, arriesgar y salirse del molde para ofrecer un guiño cinéfilo tan inesperado como bienvenido. Es el tipo de momento que uno desearía ver más a menudo aquí, y que demuestra que bajo la superficie perfectamente pulida había espacio para algo más atrevido

El resto del metraje —demasiado generoso, como viene siendo habitual en la animación actual— se deja ver sin problemas, no molesta, no irrita… pero tampoco permanece. Según avanza, uno ya intuye que se olvidará con la misma facilidad con la que se disfruta, víctima de ese síndrome de producción en serie que amenaza a buena parte del cine comercial contemporáneo.

Jason Bateman improvisó varias líneas de diálogo que inicialmente no estaban en el guion, y que algunas de esas bromas terminaron obligando al equipo de animación a reajustar expresiones y tiempos para conservarlas. Es uno de esos pequeños detalles que recuerdan que, incluso dentro del engranaje más industrial, queda un resquicio para la espontaneidad

Zootrópolis 2 es, en definitiva, una película eficaz pero inane, un entretenimiento vistoso que confirma el músculo de Disney pero también sus inercias. Un producto que nunca cae, pero que tampoco vuela. Y que, como suele ocurrir con los filmes que se acomodan en su propia fórmula, desaparece de la memoria tan rápido como se encienden las luces de la sala.

NOTA 5/10