MOUNTAINHEAD

Dirección: Jesse Armstrong

Guion: Jesse Armstrong

Reparto:, Steve Carell,Jason Schwartzman, Cory Michael Smith  Ramy Yousser, Hadley Robinson, Andy Daly, Ali Kinkade, Daniel Oreskes, David W. Thompson, Amie MacKenzie, Ava Kostia )  

Música: Nicholas Britell  

Fotografía: Marcel Zyskind  

Montaje: Mark Davies, Bill Henry  

Productores ejecutivos: Jesse Armstrong, Frank Rich, Lucy Prebble, Jon Brown, Tony Roche, Will Tracy, Mark Mylod, Jill Footlick

Distribuidora: Max

Año: 2025

Título Original: Mountainhead

Estreno En España: 01/06/25 en plataformas Max y Movistar +

Género:  Drama,  Comedia 

Duración 109 Minutos 

ARGUMENTO 

Cuatro amigos millonarios se escapan del ojo público cuando explota una crisis internacional

CRÍTICA 

Con Mountainhead, Jesse Armstrong —creador de la celebrada Succession— vuelve a hablar de poder, egos hipertrofiados y decadencia moral, pero lo hace esta vez desde las alturas (literales) y con menos filo del que uno esperaba. Lo que podía haber sido una sátira corrosiva sobre los nuevos dioses de Silicon Valley se queda, por desgracia, en un episodio alargado que pierde ritmo, nervio y hasta propósito.

La premisa, de entrada, prometía: cuatro multimillonarios del mundo tech se reúnen en un retiro alpino para discutir el futuro de la inteligencia artificial. No hay cámaras, no hay prensa, sólo nieve, ambición y cinismo. Y sí, el arranque es eficaz: un humor negro marca de la casa, diálogos llenos de mala leche y un reparto bien elegido. Pero Armstrong, que domina el lenguaje televisivo como pocos, parece perderse en las reglas del largometraje. La narración se disuelve a mitad de camino, se repite, y cuando llega el giro final —más próximo a la farsa que a la sátira— ya da igual lo que pase.

Steve Carell se adueña de la pantalla con un personaje crepuscular, mezcla de gurú espiritual y dictador empresarial, que recuerda al Logan Roy más místico. Junto a él, Cory Michael Smith se esfuerza por crear un villano cool con ínfulas de visionario, aunque su arco dramático se desvanece entre monólogos pretenciosos y conflictos mal desarrollados. El resto —Ramy Youssef y Jason Schwartzman— cumplen, pero quedan atrapados en una historia que no sabe hacia dónde caminar.

Visualmente, Mountainhead es impecable. La mansión nevada en mitad de las montañas funciona como metáfora del aislamiento moral de estos personajes, y la fotografía de Marcel Zyskind refuerza esa frialdad con una estética contenida, sobria. La música de Nicholas Britell, discreta y calculada, acompaña sin robar protagonismo.

.Pero todo esto no basta. Porque cuando la forma está al servicio de un contenido que no termina de definirse, la película se convierte en una postal elegante… vacía. Mountainhead intenta ser una crítica al narcisismo digital, a la peligrosa mezcla entre poder, tecnología y falta de ética. Pero lo hace sin novedad, sin contundencia. Todo suena a ya visto, a reciclaje de ideas que funcionaron mejor en Succession, donde los personajes tenían profundidad, capas, contradicciones. Aquí, todo está demasiado claro. Y cuando todo es tan evidente, no queda misterio ni tensión..

Jesse Armstrong tenía la montaña, pero no encontró el camino. Y eso, viniendo de él, sabe a decepción.

NOTA 5/10