ENTRE MAREAS

Dirección: Oriol Cardús

Guion: Oriol Cardús

Reparto: Quirze Codina 

Fotografía: Aitor Mendilibar

Montaje: Clara Font

Música original: Marta Roma

Producción: Mínima Produccions

Distribuidora: Nueve Cartas

Año: 2024

Título Original: Entre Mareas 

Estreno En España: 12/06/25

Género: Documental 

Duración:89 Minutos 

ARGUMENTO 

Narra el viaje físico, artístico y emocional de Quirze Codina, empresario hostelero y artista catalán, y Ale, su pareja y motor en este proyecto, siguiéndoles mientras realizan, entre mareas, obras de arte efímero de gran formato en la arena de playas emblemáticas de todo el mundo. Con estas obras, la pareja trata de transmitir un mensaje de amor y esperanza y, a la vez, concienciar sobre la necesidad de proteger el medio ambiente y aprovechar cada momento.

CRÍTICA 

Entre Mareas  retrata el viaje de Quirze Codina tras dejar su vida de empresario de éxito en Barcelona para emprender, junto a su pareja Ale, una aventura artística, física y emocional por algunas de las playas más espectaculares del mundo, transformando la arena en lienzo y dejando que el mar sea su último pincel.

El film nos muestra cómo Quirze se convierte en un referente en arte efímero - sus obras permanecen lo que duran las mareas - cuyo trabajo se caracteriza por su grandeza, precisión geométrica y conexión con la naturaleza. .

Entre Mareas comparte el mensaje de amor y esperanza con el que Quirze pretende concienciar sobre la necesidad de proteger el medio ambiente y aprovechar cada momento. En palabras del propio Quirze, “el arte efímero nos recuerda lo hermoso y breve que es el mundo en el que nos ha tocado vivir. Constata la transitoriedad de la vida y nos habla de la mortalidad. Si se recuerda, es arte efímero, y si no se recuerda, no lo es.” Y aunque el arte de Quirze es efímero, gracias a la tecnología actual, permanecen la belleza, la experiencia y el mensaje de que lo que hace trascendente una obra no es su duración en un museo, sino su capacidad para inspirar y emocionar

Oriol Cardús nos invita a sumergirnos en las profundidades artísticas y humanas de Quirze Codina, un creador plástico que ha hecho del silencio y el entorno su principal materia prima. Entre Mareas es un documental que se mueve con el ritmo pausado del mar que lo inspira, entre la contemplación detenida y el retrato íntimo de un artista que parece hablar más con sus manos que con sus palabras.

Cardús opta por un acercamiento directo, sin artificios narrativos ni voces en off que impongan un discurso. Deja que sea el propio Codina quien marque el tempo del relato, acompañado por una fotografía de evidente sensibilidad y una música que, sin destacar, acompaña con delicadeza. El director consigue así un equilibrio entre lo formal y lo poético, un espacio donde la imagen y el sonido se funden en una especie de liturgia silenciosa, siempre en sintonía con el paisaje natural —mar, roca, viento— que define tanto la obra como el pensamiento del artista..

En ese sentido, Entre Mareas es un ejercicio de coherencia estética y ética. No busca grandes revelaciones ni giros dramáticos, porque entiende que el arte, como la vida, se construye en los pliegues del tiempo. El documental respira, se toma su espacio, observa con calma. Y, a ratos, exige del espectador esa misma paciencia que reclama el proceso creativo de Codina.

Ahora bien, esa misma virtud puede convertirse en su mayor lastre. El documental, con sus 87 minutos, parece alargarse más de lo que la historia —o el personaje— realmente requiere. Hay secuencias que, si bien bellamente rodadas, caen en cierta reiteración. Como si la marea, en su vaivén, se hubiese quedado un poco estancada. No es que sobre metraje, pero sí se echa en falta un mayor pulso narrativo en ciertos tramos. Algunos pasajes pierden fuerza por un exceso de contemplación que, si bien puede ser intencionado, termina erosionando la intensidad emocional del conjunto.

A pesar de ello, Entre Mareas deja poso. Hay algo profundamente honesto en su propuesta, en su mirada. No pretende construir un mito en torno a Quirze Codina, sino comprender al hombre que hay detrás del artista. Lo muestra recogiendo materiales en la costa, reflexionando con palabras justas pero precisas, trabajando en su taller entre luces tenues y sonidos lejanos de la naturaleza. En ese retrato, Cardús encuentra una verdad que trasciende la propia figura de Codina y se convierte en una meditación sobre el arte, el paso del tiempo y el vínculo profundo con el territorio.

En definitiva, Entre Mareas es un documental curioso, por momentos fascinante, que funciona mejor cuando se entrega sin reservas a la escucha y al detalle. Aunque le habría venido bien una mirada algo más condensada, su sensibilidad y honestidad lo convierten en una obra recomendable para quien busque más preguntas que respuestas, más textura que relato.

Un documental sobrio y sensorial, que se recrea quizás en exceso en su propio tempo, pero que logra transmitir la belleza callada del proceso artístico. Oriol Cardús firma un retrato tan pausado como evocador.

NOTA 6/10