PISO 7A

Dirección: Natalie Erika James. 

Guion: Natalie Erika James, Christian White, Skylar James (historia: Skylar James). 

Reparto: Julia Garner.Dianne Wiest.Jim Sturgess.,Kevin McNally. Marli Siu. Rosy McEwen,Andrew Buchan.

Música: Adam Price,Peter Gregson. 

Fotografía: Arnau Valls Colomer. 

Montaje: Andy Canny. 

Productoras: Paramount Players, Platinum Dunes, Sunday Night Productions

Distribuidora: Paramount 

Año: 2024

Título Original: Apartment 7A. 

Estreno En España: 08/10/24 en el Festival de Sitges y plataformas 31/12/24 SkyShowtime y Movistar Plus 

Género: Thriller,  Terror 

Duración 104 Minutos 

ARGUMENTO 

Ambientada en la Nueva York de 1965, una joven y ambiciosa bailarina (Julia Garner) sufre una lesión que amenaza su carrera; una pareja mayor y adinerada la acoge en el edificio Bramford y, cuando surge una nueva oportunidad profesional con un influyente productor de Broadway, sucesos inquietantes la llevan a sospechar que no todo es lo que parece en el apartamento 7A ni en el propio Bramford. 

CRÍTICA 

Hay películas que nacen condenadas —o bendecidas— por su linaje. Apartment 7A es una de ellas. Y es una verdadera lástima, porque si Natalie Erika James hubiese estrenado esta historia sin el peso de ser la precuela de La semilla del diablo, probablemente estaríamos hablando de un título con mayor repercusión, mejores críticas y, por qué no decirlo, un recorrido en cines más que merecido. Porque 

Apartment 7A es, ante todo, un más que notable filme de terror psicológico que demuestra que todavía se puede jugar con el suspense clásico sin caer en la imitación vacía.

Ambientada en la Nueva York de 1965, la película sigue a una joven bailarina que, tras una lesión que pone fin a sus aspiraciones, acepta mudarse al inquietante edificio Bramford. Allí, una pareja acomodada le ofrece ayuda… quizá demasiada. Desde ese momento, la directora comienza a tiñir cada gesto, cada silencio y cada pasillo del edificio de un desasosiego constante, de ese que no grita, pero se queda clavado en la piel. Y es precisamente esa tensión sostenida lo que hizo que la película causara tan buenos comentarios en su pase en el Festival de Sitges de 2024: el público salió con la sensación de haber visto un relato pequeño, sí, pero extremadamente eficaz

La dirección de James es milimétrica, consciente de que no necesita la imaginería satánica evidente para incomodar. Juega con la atmósfera, con el sonido, con lo que intuimos pero no vemos. Y se apoya en unas interpretaciones sobresalientes, especialmente la de Julia Garner, que transita del sueño al delirio con una fragilidad tan creíble que duele. Si esta película hubiera llegado a salas, habría dejado a más de un espectador pegado a la butaca sin posibilidad de soltarse

Es cierto que el fantasma de Polanski sobrevuela inevitablemente la propuesta, y eso hace que algunos critiques no hayan querido —o sabido— ver el film en sus propios términos. Pero Apartment 7A funciona, y funciona muy bien, como relato autónomo sobre la manipulación, la pérdida de identidad y la lenta invasión de lo cotidiano por lo perverso. James no pretende reinventar La semilla del diablo; prefiere trazar un camino propio que desemboca, con sutileza, en el mito

Como curiosidad de rodaje, el equipo contó con asesoramiento histórico y de escenografía para recrear el Bramford (el Dakota real no se usó, pero se reprodujeron estructuras y texturas interiores inspiradas en él). Incluso se diseñaron objetos y fotografías falsas de época para que los actores pudieran interactuar con algo “vivo” en el set, un detalle que, según Garner, le ayudó a “perder pie” emocionalmente en más de una escena.

Puede que no llegue a la categoría de obra maestra, pero sí es uno de esos títulos que dejan poso, que se cuecen a fuego lento y cuya atmósfera acompaña al espectador días después. Un terror elegante, inquietante y sin trucos baratos. Y lo dicho: si no llevara el apellido que lleva, hoy estaría mejor valorada.

NOTA 7/10