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martes, 23 de diciembre de 2025

HOMO ARGENTUM

Dirección: Mariano Cohn, Gastón Duprat 
Guion: Andrés Duprat,Mariano Cohn,Gastón Duprat,Horacio Convertini
Reparto:Guillermo Francella,Eva De Dominici,Clara Kovacic,Miguel Granados,Gastón Soffritti,Dalma Maradona,Milo J,Vanesa González 
Juan Luppi,Guillermo Arengo, Graciela StefaniTony Sperandeo
Aurora Quattrocchi, Bruno Rondini,Giulia Brancato
Jorge Barril
Fotografía: Leo Resende Ferreira 
Montaje: David Gallart
Música: Federico Mercuri, Matías Mercuri
Productores: Cabe Bossi, Pablo E. Bossi, Pol Bossi, Martín Iraola, Maximiliano Lasansky
Distribuidora: A Contracorriente 
Año: 2025
Título Original: Homo Argentum
Estreno En España: 25/12/25.
Género: Comedia,  Drama 
Duración: 98 Minutos 

ARGUMENTO 
Homo Argentum es una comedia antológica que reúne dieciséis historias independientes que exploran, con humor, ironía y sátira social, diversos aspectos de la identidad argentina contemporánea. A través de relatos breves y autónomos, la película ofrece una mirada ácida sobre las costumbres, contradicciones, tensiones culturales y dilemas cotidianos del país, desplegando una reflexión colectiva sobre lo que significa ser argentino hoy

CRÍTICA 
Homo Argentum es uno de esos artefactos cinematográficos que solo pueden surgir de la alianza ya perfectamente engrasada entre Mariano Cohn y Gastón Duprat, una dupla empeñada desde hace años en radiografiar —con bisturí afilado y sonrisa irónica— las contradicciones del ser humano contemporáneo. Aquí, el foco se estrecha todavía más: dieciséis historias breves que funcionan como espejos deformantes de la sociedad argentina actual, todas ellas protagonizadas por un Guillermo Francella omnipresente, auténtico hilo conductor y rostro mutante de este fresco coral.

La trama es tan sencilla como ambiciosa: dieciséis relatos independientes, sin conexión narrativa directa, en los que un mismo actor encarna distintos personajes —ciudadanos anónimos, figuras de poder, víctimas y verdugos— para trazar un retrato ácido de las obsesiones, miserias y manías del argentino medio. Un concepto que remite tanto al cine episódico clásico como al espíritu satírico de títulos previos de sus directores, pero llevado aquí al extremo formal.

Y es precisamente Francella quien sostiene el conjunto. Como siempre, está magnífico: camaleónico, preciso, capaz de pasar de la comedia más incómoda al drama soterrado en cuestión de segundos. Su trabajo es un auténtico tour de force interpretativo y, probablemente, uno de los mayores atractivos del filme. El problema es que no todas las historias están a la altura de su talento. Algunas brillan por su mala leche, su capacidad de incomodar o su mordacidad social; otras, en cambio, resultan insignificantes, esbozos de ideas que no terminan de cuajar y dejan la sensación de estar ahí por pura acumulación, sin una verdadera necesidad narrativa.

La película acierta cuando observa con mala baba el clasismo, la hipocresía moral o el abuso de poder, pero flaquea en su dispersión. Dieciséis relatos son demasiados para un metraje limitado, y la consecuencia es evidente: falta profundidad. Uno no puede evitar pensar que menos historias y más desarrollo habrían convertido a Homo Argentum en una obra más redonda y memorable. Tal como está, el conjunto funciona de manera irregular, alternando momentos brillantes con otros completamente olvidables.

Francella llegó a rodar varios relatos en paralelo, cambiando de vestuario y registro interpretativo varias veces en un mismo día, lo que obligó al equipo a un trabajo casi quirúrgico de planificación. Además, algunos actores secundarios confesaron que no llegaron a ver el guion completo, ya que los directores preferían que cada episodio se trabajara como una pequeña película autónoma, reforzando esa sensación de fragmentación que define al conjunto.

En definitiva, Homo Argentum es una película tan estimulante como frustrante. Un escaparate perfecto para el talento de Guillermo Francella y una nueva demostración del interés de Cohn y Duprat por diseccionar la identidad argentina, pero también un experimento que se dispersa en exceso. Un filme irregular, provocador, a ratos brillante y a ratos fallido, que deja la incómoda sensación de que podía haber sido mucho más con menos. Una obra que se disfruta por partes, aunque difícilmente se recuerde como un todo.

NOTA 6/10

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