MATERIALISTAS

Dirección: Celine Song 

Guion: Celine Song

Reparto: Dakota Johnson, Chris Evans, Pedro Pascal, Marie Ireland, Zoë Winters, Dasha Nekrasova, Louisa Jacobson, Sawyer Spielberg, Eddie Cahill, Joseph Lee, John Magaro

Fotografía: Shabier Kirchner 

Montaje: Keith Fraase 

Música:Daniel Pemberton

Productoras: Killer Films y 2AM

Distribution: A24

Distribuidora: Sony 

Año: 2025.

Título Original: Materialists

Estreno En España; 14/08/25

Género: Drama,  Comedia 

Duración: 117 Minutos 

ARGUMENTO 

El lucrativo negocio de una casamentera se complica cuando cae en un tóxico triángulo amoroso que amenaza a sus clientes.

CRÍTICA. 

Tras el reconocimiento que obtuvo con Past Lives —una película que, confieso, me dejó más frío de lo que aplaudió la crítica— Céline Song regresa con Materialistas, un drama romántico que, aunque de ambiciones más modestas, sigue explorando los territorios emocionales donde se cruzan las decisiones prácticas y los impulsos del corazón.

Aquí nos presenta a una casamentera (Dakota Johnson, en uno de esos papeles que le encajan como un vestido hecho a medida) que, en plena boda ajena, conoce a un millonario encantador (Pedro Pascal) que parece sacado de un catálogo de “marido perfecto”: guapo, atento, sin aristas incómodas. El problema es que ella sigue con su novio de toda la vida (Chris Evans), un desastre con patas con el que aún comparte piso y facturas. La ecuación es tan sencilla como tentadora: ¿corazón o seguridad? ¿pasión o estabilidad?

La química entre Johnson y Pascal es, sin duda, el motor de la película. Ellos construyen un duelo interpretativo lleno de miradas cómplices, silencios que dicen más que los diálogos y una energía que te arrastra casi sin darte cuenta. Lástima que en este triángulo amoroso el tercer vértice, Chris Evans, parezca estar de visita, sin encontrar el tono ni la verdad de su personaje, diluyendo así la fuerza dramática del conflicto.

Song filma con elegancia, con ese tempo pausado que ya le conocemos, y vuelve a mostrar que le interesan las zonas grises del amor: las decisiones que tomamos por miedo, por costumbre o por una imagen prefabricada de lo que creemos necesitar. Es cierto que Materialistas no tiene la hondura ni el eco emocional de su anterior trabajo, pero ahí, en esa ligereza, reside también su encanto. Es una película menor, sí, pero que se deja ver con agrado y que, sin pudor, puede recomendarse tanto al espectador de cine independiente como a quien simplemente busque un romance bien rodado para una tarde tranquila.

En el fondo, Song nos recuerda que el corazón rara vez se deja domesticar por la lógica… aunque a veces, por comodidad, intentemos convencerlo de lo contrario

NOTA 6/10