FRANKIE FREAKO

Dirección: Steven Kostanski

Guion: Steven Kostanski

Reparto: Adam Brooks, Kristine Cofsky, Emily Alatalo, Colin MacDonald, Reid Janisse, Conor Sweeney

Fotografía: Andrew Appelle

Montaje: Steven Kostanski

Música: Blitz//Berlin

Distribuidora: Yoda Films

Año: 2024

Título Original Frankie Freako 

Estreno En España: 10/07/25 en plataformas Movistar +

Género: Comedia,  Terror 

Duración: 85 Minutos 

ARGUMENTO 

Conor (Conor Sweeney) es un cuadriculado. No dice palabrotas, cree que ir de la mano con su preciosa esposa Kristina (Kristy Wordsworth) es una noche salvaje y se acuesta mucho antes de las 9 de la noche. Cuando su asqueroso jefe, el Sr. Buechler (Adam Brooks) y Kristina le echan en cara su falta de honradez, Conor se siente profundamente ofendido. Decidido a demostrarles que están equivocados, es atraído por un anuncio del 1-900 que promete la fiesta de su vida con una criatura llamada Frankie Freako.. 

CRÍTICA 

Steven Kostanski, fiel discípulo del cine de género más artesanal, regresa con Frankie Freako, un nuevo desparrame visual que supone, sin disimulo alguno, una carta de amor al cine fantástico de los 80. Aquel cine de criaturas viscosas, muñecos malencarados y efectos prácticos imposibles que llenaron videoclubes y pesadillas infantiles. Si The Void era su homenaje al horror cósmico de Carpenter y Psycho Goreman su particular sátira galáctica, Frankie Freako es directamente su Gremlins pasado por el tamiz de la serie Z más juguetona y desvergonzada

La trama es tan delirante como el tono que la acompaña: un tipo estricta y serio incluso en su relación despierta accidentalmente a un ser demoníaco del tamaño de una tostadora, un muñeco salido de lo más profundo del inframundo videoclubero, con dientes afilados, mala baba y una inclinación por el caos. Lo que sigue es una fiesta de hemoglobina de látex, maquetas delirantes y un humor tan absurdo como autoconsciente

Lo interesante de Frankie Freako no es su argumento –tan fino como el papel de envolver gominolas caducadas– sino su puesta en escena. Kostanski se revela de nuevo como un enamorado del cine artesanal, de los efectos prácticos, del stop motion, del cartón piedra y del maquillaje de feria con alma. No hay trampa digital que sustituya aquí el encanto de lo físico. La criatura, Frankie, es una mezcla entre un Ghoulie empastillado y un muñeco diabólico con complejo de antihéroe: chillón, molesto, pero imposible de ignorar.

El tono bizarro e inestable –a ratos comedia negra, a ratos slasher, a ratos puro disparate ochentero– puede dejar fuera a más de uno, pero esa es parte de su esencia. Frankie Freako no busca gustar a todos. De hecho, parece diseñada para incomodar a los amantes del cine “bien hecho” y hacer las delicias de los nostálgicos del culto desvergonzado

En un panorama donde el terror tiende cada vez más hacia lo elevado y lo simbólico, Kostanski ofrece justo lo contrario: vísceras de gomaespuma, monstruos descontrolados y carcajadas provocadas por el más puro sinsentido. ¿Es buena película? ¿Quién necesita eso cuando tienes un demonio pequeño arrasando una fiesta con estilo ochentero?

Frankie Freako es una fiesta desinhibida, un homenaje gamberro al cine de criaturas ochenteras que no pide permiso ni perdón. No es para todos los paladares, pero los que entren en su juego se lo pasarán en grande. Pura diversión de videoclub con aroma a plástico y neón.

NOTA 5/10